Para evitar que el periodo de apetito aumentado no perjudique el desarrollo de los hijos adolescentes, Evelyn Muñoz, académica de la Escuela de Nutrición y Dietética de la U. Andrés Bello, recomienda que exista un control por parte de los padres de los alimentos que ingieren, sobre todo cuando miran televisión, están jugando videojuegos o en el cine, ya que es habitual que pierdan la conciencia de lo que comen.
También hay que evitar, aconseja la nutricionista, que se sirvan alimentos después de la cena y durante la noche, para no aumentar el aporte calórico de la alimentación. Cuidar que las porciones que se sirvan sean las adecuadas (no XL), privilegiando una alimentación variada y balanceada. "Para esto los padres deben preocuparse e idealmente acompañarlos durante las cuatro comidas diarias e instarlos a consumir una o dos colaciones en base a frutas y lácteos descremados durante el día. Es vital respetar los horarios de alimentación".
Publicado el 05/10/2010
Fuente: El Austral
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